A sus 24 años, Nacho ha demostrado que es el ejemplo de lo que la cantera debería aportar siempre al Real Madrid, es muy difícil que todas las temporadas salga una estrella que con 20 años sea titular indiscutible en el primer equipo, y no es eso lo que se debe exigir.
Sin embargo sí que debemos esperar a jugadores como el central blanco, capitán del Castilla el año del ascenso, que temporada tras temporada ha ido ganándose su hueco en la primera plantilla y disfrutando de cada vez más minutos, en los cuales ha cumplido de forma más que sobrada.
Además de cubrir con solvencia el siempre complicado puesto de cuarto central, sabiendo que sus oportunidades serían escasas, Nacho ha actuado de forma notable como solución de emergencia en ambos laterales ante las lesiones de sus compañeros, y todo lo ha hecho sin un mal gesto ni una mala cara, entrenándose con profesionaldidad y siempre a disposición de su entrenador.
A su entrega, profesionalidad, y por supuesto calidad, ya que si por muy profesional que seas si no tienes nivel no cumples, el club ha premiado al canterano no sólo asegurándole su futuro en forma de contrato, si no demostrando su confianza en él a nivel deportivo, ya que es muy probable que el declive de Pepe comienze pronto, lo cual ascendería a Nacho un puesto en el escalafón, colocándole como primera opción para suplir sin reparos a la indiscutible pareja Varane-Ramos sin la necesidad de acudir al mercado para reforzar la zaga.
Por todo esto, tal vez no sea un Raúl o un Casillas, pero sin duda Nacho Fernández es un ejemplo en el que deben mirarse muchos canteranos, ya que con trabajo, paciencia y amor por su club, ha demostrado que aquel que vale termina alcanzando el sueño de todo integrante de La Fábrica: formar parte activa (y cada vez más importante) del primer equipo del Real Madrid
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