viernes, 29 de agosto de 2014

La marcha de Xabi

Esta mañana se hacía oficial una noticia que ha dejado bastante sorprendido al madridismo, se confirmaba el adiós de Xabi Alonso al Bayern de Münich.

Sinceramente, no concibo que haya aficionados del Real Madrid que puedan poner pegas a la etapa del tolosarra en el club blanco. El ex de Real y Liverpool ha sido una pieza clave tanto dentro como fuera del campo desde que llegó, aportando experiencia, calidad, personalidad y profesionalidad. En resumen, ha sido un líder del vestuario sin necesidad de llevar el brazalete de capitán. Todo esto le ha llevado a poner fin a una sequía de mediocentros de calidad en el club que, para aquellos que crecimos de la mano de Redondo, se ha prolongado demasiado en el tiempo.

Todo esto, unido a su reciente renovación en enero por dos temporadas más, hacen que su salida sea algo más sorprendente aún. Y yo, como madridista, me siento muy decepcionado con alguien a quién consideraba un verdadero madridista, pese a no ser canterano ni haber pasado aquí mucho tiempo. Se pueden aceptar los motivos que ha dado en la rueda de prensa de hoy (principalmente buscar nuevos retos) pero lo que me parece inaceptable, y muy decepcionante por su parte, son las formas: primero por dejar "tirado" al club a 4 días del cierre del mercado de fichajes, y en una posición que ya había quedado debilitada tras la marcha de Di María, y segundo porque ha elegido como destino el Bayern, que (independientemente de Pep) a ojos del madridismo es casi tan rival como el Barcelona. Ésto es lo último que se podría esperar de alguien tan aparentemente identificado con el Madrid.


Como hice con la salida de Di María, no quiero dejar pasar el papel que han jugado tanto club como cuerpo técnico en esta salida, y la verdad es que ambos quedan en muy mal lugar. El club demuestra que la planificación deportiva es pésima (se ha reforzado a un rival directo, tocado por la marcha de Kroos, y por el ridículo precio de 10 millones), y que se está perdiendo el control del vestuario, pues las malas formas en esta salida dejan entrever que algo no funciona bien en la caseta. Ésto nos lleva al punto de vista del entrenador, que estaría fallando en mantener la cohesión del grupo, y que está tolerando sin imponer para nada su criterio que le desmonten una plantilla campeona de Europa, y que estaba llamada a dominar el panorama continental y nacional en estas próximas temporadas.

Por suerte, en el aspecto táctico, la baja de Xabi aún puede ser subsanada con un fichaje de calidad (mi favorito es Verrati, aunque algo más físico como podrían ser Vidal o Iturraspe tampoco estaría mal) y el paso adelante definitivo (es su última oportunidad) de Illarra, como el propio Alonso ha indicado. Pero lo que no puede llenarse es el hueco en cuanto a liderazgo que deja en el equipo, así como la sensación de que se está desmontando una plantilla destinada a mandar en el fútbol actual. Y es que, amigos, el Madrid es así, porque si se planificaran las cosas con sentido sería demasiado fácil.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Estoy bastante de acuerdo con tu opinion sobre este tema y no quiero dejar pasar la ocasi, on de agradecer los buenos momentos que nos ha hecho disfrutar a los madridistas, no en vano hace bien poco tiempo, muchos de nosotros pediamos que se le renovara y no se fuera. Por todo lo que nos ha dado gracias y buena suerte, siempre que no se cruce en el camino del Real Madrid

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