lunes, 24 de noviembre de 2014

El momento de Cristiano

Ahora que nos saturan con el récord de Messi, conviene remarcar el momento del que a día de hoy es sin discusión el mejor jugador del mundo por encima de todos: Cristiano Ronaldo.
Viendo cómo acabó la pasada temporada, lastrado por problemas físicos debidos a la sobrecarga de partidos, había pocos motivos para pensar que empezaría la temporada como un avión. Es más, aquí mismo llegué a escribir que lo mejor sería darle un descanso prolongado y preparación específica, de forma que "su" temporada comenzase en noviembre.

Pues bien, una vez más parece que CR se empeña en demostrar que está por encima del resto, y es que unas pocas semanas de trabajo específico y un pequeño descanso aprovechando el parón internacional le han servido para volver en el mejor momento de su carrera, firmando un arranque de temporada espectacular con cifras nunca vistas. Pero al margen de su completa recuperación física hay otros factores que nos están permitiendo ver al mejor Cristiano.

El factor anímico-mental: El crack portugués parece haber encontrado cierta pausa que antes no tenía, no es un tema de profesionalidad (que siempre ha sido indiscutible) sino más bien de madurez. Cristiano se sabe pieza clave en el equipo y se ve como dominador claro en el panorama internacional, y parece que ya no juega pensando en demostrar, a todos y a sí mismo, lo que es capaz de hacer. Ésto le lleva a elegir mejor las acciones y por tanto a pulir uno de los pocos defectos que podía tener, que era la lectura del juego, optimizando así sus esfuerzos y aprovechando mucho mejor a sus compañeros, así como éstos se aprovechan de él (que se lo digan a Benzema) a esto hay que sumarle una mayor predisposición a tomar descansos, ya que como aficionados muchas veces nos tocaba "sufrir" y preocuparnos su ansia por jugarlo todo poniendo en juego su físico en partidos resueltos o intrascendentes.
Las razones de esta mejora están tanto en la madurez alcanzada por el propio jugador, obviamente, como en factores externos: el primero es el club, que le ha hecho sentirse respaldado y como en casa, enterrando ciertos roces que se pudieran producir, y el segundo es el ambiente en el vestuario, con Ancelotti como catalizador del mismo, que reconoce su liderazgo y lo integra perfectamente en el conjunto.

El factor táctico: Además de los cambios a nivel personal, también se aprecian cambios en la forma de jugar de CR con el equipo y del equipo con el portugés, que parece haber adelantado y centrado algo su posición en el campo. La forma de jugar de temporadas previas le obligaba a hacer esfuerzos mayores, lo que propiciaba un mayor desgaste, tanto en el transcurso del propio partido como en las temporadas posteriores, al jugar más cerca del 9 (siempre con libertad eso sí) dichos esfuerzos se han reducido y permiten aprovechar sus excelentes capacidades físicas al máximo. Ésto viene facilitado por un mayor control del juego del equipo, que sin renunciar a la contra, en la que Cristiano sigue siendo el jugador más determinante del mundo, domina más los partidos, favoreciendo que los delanteros no tengan que realizar carreras tan largas y aprovechen su explosividad en el último tercio del campo.

En resumen, esta versión mejorada (más aún) de Cristiano, es una de las claves del momento de forma espectacular del equipo, y visto lo visto no se adivinan motivos por los que el mejor jugador del mundo vaya a bajar su nivel a cifras normales, porque lo de ahora es increíble. Sólo nos queda desear que este momento se mantenga durante la temporada, y viendo algunas de las causas como la reducción de la carga fisica en su juego todo invita a pensar que así será, y por tanto el 7 blanco no va a dejar de darnos motivos para la alegría en esta temporada.

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