Ayer se celebró el sorteo correspondiente a los octavos de final de la Champions League, y parece que la suerte (y no otras cosas que insinúan desde Barcelona) ha sido propicia para el vigente campeón.
Curiosamente repetimos el rival del año pasado, un Schalke 04 que parece no haber mejorado mucho con la llegada del nuevo técnico Roberto Di Matteo con respecto al equipo del año pasado. Cuyo único daño al Madrid fue la triste lesión de Jesé. El conjunto minero mantiene el bloque de la temporada anterior, pero viene lastrado por las bajas y su mal momento en la Bundesliga.
La defensa parece haber mejorado algo gracias al trabajo del técnico italiano, con un esquema de 3 centrales liderado por el campeón del mundo Howëdes, dejando salida a dos laterales de largo recorrido como son Utchida y Fuchs, aún así su línea de zagueros es bastante lenta, y todo apunta a que volverán a sufrir ante la BBC, que probablemente hizo su mejor partido del año pasado en Gelsenkirchen.
El centro del campo es donde se concentran las bajas clave del equipo, con un Boateng lesionado y un Draxler que parece no recuperar la buena forma de hace dos temporadas, hay poco destacable de una línea media muy poco creativa, donde sólo los jovenes Meyer y Goretzka parecen salirse de la mediocridad general.
En la delantera será fijo un viejo conocido como Klaas-Jan Huntelaar, complementándose con el buen momento de Choupo-Mouting y su velocidad, por lo que habrá que sujetar bien las contras, el único peligro real del Schalke. El cambio de esquema perjudica a jugadores más de banda como Farfán o Sidney Sam, relegados al banquillo.
Al margen de este rival facilito, que parece que nos permitirá tener una eliminatoria con menos desgaste, el sorteo también nos ha sido beneficioso al propiciar dos elimiantorias de primer nivel, lo que significa que
dos de los rivales peligrosos se irán a casa en octavos (tres si consideramos el Juve-Dortmund), éstas son el Chelsea-PSG, donde los de Mou parten con un ligero favoritismo, y el City-Barcelona, donde Pellegrini deberá demostrar de una vez por todas que es capaz de jugarle a un grande y los
cityzen dar el paso para pertenecer de una vez a la élite europea. Esta última eliminatoria nos resulta doblemente beneficiosa, ya que se celebrará justo antes del Clásico de liga (curioso que la Federación dirija el calendario abiertamente para evitar esto y acabe pasando igualmente) por lo que podría mermar al eterno rival de cara a ese enfrentamiento, aunque suponemos que ésta vez si harán "bien" las cosas y les darán a los culés el descanso necesario, igual que en la ida vamos.
En resumen, tanto por nuestra elimiantoria como por otras que se han dado, el sorteo ha sido bastante satisfactorio. Siempre habrá quien quiera llorar y ver manos negras (curioso viniendo de un grupo con APOEL y Ajax) en lugar de plantearse por qué temen a un equipo que nunca ha pasado de octavos, por nuestra parte sólo queda aprovechar la situación favorable y solventar la elimiantoria con el menor desgaste posible, preparándonos para cuando venga el verdadero desafío de cara a revalidar el título y conseguir la undécima
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