miércoles, 25 de febrero de 2015

Pepe: La clave de la defensa

Como dicen mi compañero de +Objetivo Cibeles, @HalaDecima el dragón madridista vuelve a rugir, y una de las claves de este resurgimiento es la recuperación de Pepe tras perderse varios partidos por un golpe (no sancionado, sorpresa) de Raúl García.

Y es que, sin desmerecer a Varane y a Nacho, el portugués ha tirado de galones y ha aportado el liderazgo necesario a la zaga; retomando justo donde dejó la que hasta ahora está siendo probablemente su mejor temporada de blanco. El luso está ágil, rápido al corte, centrado y apenas comete errores, de hecho es el central más limpio de la liga, por mucho que algunos medios interesados y sus abducidos sigan obcecados en sus errores pasados y no vean la "intensidad" en otros lados.
Además de por su propio nivel de juego, Pepe es una pieza clave en el juego del Madrid por lo que mejora a su compañero en la zaga. Estamos viéndolo con Varane ahora, pero esta mejora es palpable tanto cuando juega con Ramos como (en menor medida) Nacho.
Las razones a esta mejoría de la zaga global se corresponden con el estilo de juego de los diferentes centrales, mientras que Ramos o Nacho son centrales "correctores", de correr hacia atrás rectificando la posición y tapando huecos que aparezcan, y Varane es un central más "fijo", de estar bien colocado para interceptar las amenazas; Pepe es un central que basa su juego en la anticipación, no teme abandonar la línea dando varios pasos hacia adelante, anticipándose a los jugadores rivales y eliminando las amenazas antes de que aparezcan, en acciones que parecen al límite pero que, por la cantidad de veces que se repiten, están medidas al milímetro por el jugador.

Ésta forma de defender resulta clave para el equipo por varios motivos: El primero de ellos es que saca a sus compañeros defensivos hacia adelante, lo que minimiza los despites de los laterales ya que cuando se producen le da la posiblidad tanto a él como a su compañero (Ramos o Varane indistintamente) de aprovechar su velocidad para cazar al delantero rival antes de que llegue al área. El segundo, y no menos importante es que al adelantarse para ejecutar las acciones defensivas, muchas veces llegando a la altura de Kroos en el pivote ayuda al mismo en la recuperación, por lo que el alemán no se ve tan desbordado, y puede disfrutar de algo más de libertad, reservándose para tareas organizativas.


No ha sido hasta su baja cuando hemos notado la ausencia de un central con unas características y un estilo de juego muy difíciles de encontrar (Ramos podría serlo por condiciones pero no por inteligencia), pero lo cierto es que los aportes de Pepe están siendo claves para superar la cuesta de enero que hemos sufrido en este inicio de año.

martes, 17 de febrero de 2015

El curioso caso de Fabio Coentrao

Si hace unas semanas poníamos el foco en la extraña situación vivida por Sami Khedira, que parece que va a resolverse con el internacional alemán tomando la puerta de salida del club, hoy toca fijarse en su compañero de camilla (porque en el campo poco): Fabio Coentrao.

Bien es cierto que el lateral ha estado en el punto de mira desde que llegó, su precio, el ser un fichaje de Mourinho y la consolidación de Marcelo, amén de la buena prensa del brasileño, le han lastrado a la hora de competir por un puesto en el equipo. Pero desde la salida de Mou, su gran valedor, parece que esta falta de continuidad nace más del propio jugador que de factores ajenos a él. Y es que en estos dos años Fabio ha pasado casi más tiempo en la enfermería que sobre el terreno de juego.



Esta situación se pasó por alto la pasada temporada, ya que el portugués consiguió superar sus problemas físicos justo antes del final de temporada, coincidiendo con la lesión de Marcelo, y se hizo una pieza importante en los que seguramente hayan sido sus mejores meses vestido de blanco, firmando buenas actuaciones tanto en la final de copa como en la semifinal de Champions League contra el Bayern, demostrando su nivel real y marcando diferencias con Marcelo, especialmente en la faceta defensiva. Sin embargo la temporada acabó mal para él en forma de lesión con su selección en el Mundial.
Y es que desde su lesión en la cita mundialista Coentrao no levanta cabeza, esta temporada ha pasado incontables veces por la enfermería, y raro es que haya estado más de 3-4 semanas a disposición de Ancelotti.

La opacidad del club en este asunto también da lugar a especular con las causas de tantas y tan variadas lesiones, por supuesto el desaguisado que son los servicios médicos en el club no puede pasarse por alto; pero a ello creo que hay que añadir otros factores como pueden ser falta de profesionalidad por parte de jugador, no sólo en el sentido de su gusto por la vida nocturna (no creo que sea ni el primero ni el último), si no también falta de capacidad de sacrificio y autoexigencia, lo que le llevaría a borrarse ante una competencia en la que Marcelo (no siempre por méritos propios) le ha ganado la partida.

Todos estos problemas unidos a que, como he mencionado anteriormente, nunca fue un jugador que haya caído bien a casi ningún estamento del madridismo parecen haber provocado una situación incómoda de la que el jugador no puede o no quiere salir, y esto se manifiesta en su no-implicación con el equipo. Por lo que parece evidente que sólo queda una solución, y es la salida del jugador este verano. Una pena, porque viendo el nivel que ofreció la pasada campaña, al inicio de ésta parecía que la banda izquierda estaba bien cubierta con dos laterales complementarios. Tocará buscar en el mercado.

martes, 10 de febrero de 2015

¿Qué es lo que pasa?

Mientras que algunos (ya sea por falta de perspicacia o por exceso de ella) siguen enfocados en la fiesta postpartido, conviene poner el foco más allá. Puesto que lo del sábado por la noche no deja de ser una muestra de estupidez de los jugadores y, como mucho, contribuye a deteriorar una mala situación cuyos orígenes no están en un local de Madrid, si no que parten del césped y del vestuario.
Porque el desastre del derbi no es más que (esperemos) la culminación de una bajada del nivel del equipo que se veía venir, y cuyas causas conviene comenzar a identificar, en lo que debería ser el debate que centra al madridismo, y no la estupidez de unos jugadores de los que ya sabemos que la mayoría son madridistas, ni son unos lumbreras. Pasemos a analizar las causas del bajón, y sus responsables:

1. Responsabilidad del entrenador:

  • El cansancio: Por más repetitivo que sea, es evidente que el tono físico del equipo es malísimo, a la fatiga de elementos clave, como Kroos, se suman lesiones derivadas a la sobrecarga de partidos, y es que una gran cantidad de jugadores (James, Ramos, Modric, Isco, Pepe, Cristiano) han tenido problemas relacionados con un sobreesfuerzo.
  • Falta de alternativas: El equipo sólo maneja un registro, ha perdido la capacidad de alternar varios estilos que les condujo al éxito la temporada pasada. No importa que los jugadores disponibles sean idóneos para otro tipo de juego, o que el rival te haya tomado la medida hasta el punto de ganarte con una facilidad insultante, el planteamiento es el mismo y no da visos de cambiar ni antes, ni durante los partidos, donde (con suerte) el primer cambio se produce en el 75' y suele ser siempre el mismo.
  • Desgaste mental: Otra de las consecuencias de haber jugado, hasta la fecha, con una plantilla de 14 jugadores, por unas razones u otras, los titulares se saben intocables y los suplentes saben que, intenten lo que intenten, volverán al banquillo en cuanto el titular cumpla su sanción o reciba el alta médica (a veces incluso forzando). Entre protegidos de prensa, afición y directiva la competencia por la titularidad es prácticamente nula, y esto lleva a relajación.
2. Responsabilidad de jugadores:

  • Relajación: Este error es tan fallo de Ancelotti como de la plantilla, ya que al no verse apretados por su técnico se han dejado ir con una facilidad pasmosa, y en un mes parece haberles abandonado toda la tensión competitiva, como si ganar el Balón de Oro y el Mundialito haya sido suficiente, y justifique tirar la copa en un derbi, salir humillado del Calderón o bajar el nivel más y más, hasta el punto de ser un equipo vulnerable, que sale de paseo al campo en el inicio de los partidos. Vale que el técnico no les apriete, pero a jugadores de su talla se les debe exigir un mínimo de tensión competitiva.
  • Falta de liderazgo: Faltan uno o dos jugadores capaces de coger a cualquier miembro del equipo, se llame como se llame, de la pechera, de poner las cosas en su sitio y decirse las verdades a la cara. Los capitanes ni están ni se les espera, como bien se encargó de confirmar un lamentable Casillas (sus declaraciones estuvieron a la altura de su partido), Cristiano es el mejor jugador del mundo pero su personalidad individualista no le otorga todo el liderazgo que debería y estrellas como Bale o Benzema tampoco tienen madera de líderes.El único carácter fuerte, Arbeloa, tiene una posición demasiado marginal en el vestuario y en el juego como para tener peso específico en la plantilla, además de estar, por edad, en los que probablemente sean sus últimos meses de blanco.
3. Responsabilidades de la directiva:

En resumen, estos son para mí los principales problemas del equipo, y las verdaderas preocupaciones que deberían centrar el debate, una vez pasado el lógico calentón por la humillación sufrida el sábado. Lo positivo es que aún tenemos tiempo de corregir el rumbo para acabar la temporada de froma exitosa.

martes, 3 de febrero de 2015

El mercado invernal y los jóvenes

A pocas horas de cerrar el mercado de fichajes y, salvo sorpresa, sin ningún movimiento a la vista es momento de analizar la actuación del club en un mercado que ha estado más animado de lo que se podía preveer, sobre todo de cara al futuro.
Y es que prácticamente ninguna de las contrataciones tendrá un efecto inmediato en el primer equipo, si no que son apuestas a medio-largo plazo, huyendo así del tópico de que en enero sólo se fichan parches.

La primera de las incorporaciones es la del holandés Mink Peeters, formado en las canteras de Ajax y PSV, este centrocampista ofensivo holandés con capacidad para desempeñarse en banda izquierda llega para jugar en el juvenil, con vistas a complementar su formación en el Castilla cuando sea posible. Ya ha llegado a debutar con los de Ramis, puesto que su incorporación fue anterior a la apertura del mercado.

Con la llegada de mes de enero se resolvió por fin el culebrón en las canteras europeas. El juvenil más deseado del momento, el noruego Martin Ødergaard, internacional absoluto por su país, se decidía finalmente por el Real Madrid, tras finalizar una gira continental un tanto extravagante, entrenando con varios equipos hasta que por edad pudo formalizarse su traspaso. Pese a su presentación con honores de estrella, la realidad de noruego será algo más sensata y pasará a ponerse a las órdenes de Zidane en el Castilla, alternando entrenamientos con la primera plantilla. Mediapunta técnico y de último pase, habrá que seguir su evolución con el filial, ya por fin lejos de las estridencias que ha despertado su contratación.

El capítulo de juveniles está aún revuelto, con los posibles fichajes del guardamenta argenitno Batalla, Marco Asensio (a falta de confirmación oficial) y el coreano Lee (como respuesta a las supuestas agresiones del Barcelona), parece que el mallorquín seguirá fogueándose esta temporada en su club de origen, y supongo que dependerá de un posible ascenso del Castilla su incorporación a la disciplina blanca en la temporada próxima.

Además de las apuestas de futuro, se ha buscado un refuerzo para la primera plantilla, el brasileño Lucas Silva, que viene a complementar una medular que ha quedado algo mermada con la lesión de Modric y la falta de confianza en Illarramendi y Khedira. Mediocentro de buen trato de balón, habrá que ver si consigue adaptarse al ritmo del fútbol europeo y a las exigencias propias de todo un Real Madrid. De él se espera que aporte soluciones y descanso a una medular un poco escasa de alternativas a los titulares. Parece que viene con la lección aprendida y con su rol claro, por lo que sólo le queda probar que tiene nivel para el mismo, así como continuar con su progresión y ganar importancia en la plantilla.

Con la excepción de Lucas Silva, que viene para el primer equipo, el resto de incorporaciones demuestran que algo ha cambiado en Valdebebas, donde las cosas no pintaban nada bien en verano. Esta captación de jóvenes talentos a varios nivels de desarrollo es una política muy positiva, en la que creo que ha influido decisivamente Zinedine Zidane, ya que el entrenador del Castilla es la cara más reconocible del entramado en la fábrica, y su popularidad, así como su buen hacer han podido ser claves a la hora de atraer a los chavales. Y es que tener la oportunidad de desarrollar tu talento al lado de uno de los mitos de tu infancia debe ser algo irrechazable. Además la posiblidad de que el francés, al igual que todas estas jóvenes promesas, se desarrolle como entrenador con vistas a dar el salto al primer equipo junto a algunos de sus pupilos es realmente ilusionante para el madridismo.