martes, 31 de marzo de 2015

Jesé: Situación comprometida

A finales de Noviembre, Jesé Rodríguez finalmente superó un calvario de casi un año, dejando atrás la grave lesión de rodilla y las complicaciones posteriores que le tuvieron casi un año apartado de los terrenos de juego. Obviamente tras una lesión de este calibre lo último que se debe hacer es presionar al jugador con respecto a su estado de forma, y más cuando su vuelta ante el Cornellá en copa fue esperanzadora (consiguió marcar un gol en el partido). Aún así, 4 meses después, parece que la situación del canario, lejos de mejorar a medida que el jugador va cogiendo forma, se ha vuelto más y más comprometida hasta el punto de relegarle a un papel residual; lo que hace que peligre la carrera del talento más prometedor que ha surgido de La Fábrica en los últimos años.

Hay dos culpables claros  de esta situación: Está bastante claro que la gestión de la plantilla por parte de Carlo Ancelotti no está siendo la mejor, y la situación del canario es otro ejemplo de ello, el garantizar la inviolabilidad de la BBC, la ausencia de rotaciones en partidos más fáciles o los cambios tardíos están perjudicando a la gran mayoría de integrantes del banquillo, que se encuentran fuera de la dinámica del equipo. Esto afecta a Jesé especialmente, ya que en su situación necesita aumentar la cantidad de minutos disputados de forma paulatina, para recuperar confianza, forma y sensaciones; pues bien en lugar de eso su presencia cada vez se ha ido viendo más y más reducida, además de haber entrado en la mayoría de ocasiones en posiciones que no le benefician para nada (cambiándole por Isco) y en situaciones de partido bastante comprometidas (con marcadores adversos). Esta situación es aún más difícil de comprender si se tiene en cuenta que se contaba con el jugador como "refuerzo de invierno", por lo que no es que se haya perdido la confianza en él o se dude de su continuidad como pasa con otros jugadores.

Por supuesto no toda la culpa es del entrenador, la actitud del jugador no ha sido la idónea; el canario ha vuelto visiblemente pasado de peso, y ese peso ganado no ha sido precisamente en forma de masa muscular. Además, a una falta de confianza lógica y entendible, ha sumado falta de motivación y, aunque hayan sido pocos, en los minutos de los que ha dispuesto no se ha visto ni rastro del canterano con ganas de comerse el mundo y ganarse un sitio en el primer equipo, llegando incluso a protagonizar alguna escena en el banquillo. Y por si fuera poco se le ve bastante distraído con su carrera musical. Por lo que también el debería poner algo de su parte para revertir la situación.
Como ya he dicho antes, este problema se agrava especialmente, ya que a principio de temporada se contaba con Jesé como un potencial refuerzo y una alternativa al ataque, asumiendo que llegaría en forma al tramo decisivo de la temporada. Sin embargo esto no ha sido así, el club hizo una apuesta y salió mal (como podría haber salido bien), por lo que una plantilla que ya de por sí era corta se ha visto aún más limitada.

Dando por perdida esta temporada parece claro que se necesita un cambio en la situación del futbolista si no se quiere dar por perdido a un proyecto importante de jugador. Creo que hay dos alternativas claras: confiar en que con una pretemporada adecuada y al mismo ritmo de sus compañeros recupere la forma tanto física como mental, vuelva a sentirse parte importante de la plantilla y recupere las ganas y la ambición. La otra es buscar una cesión beneficiosa para él, siempre y cuanto se haga ver que la puerta del primer equipo sigue abierta, nada de ventas con opción a recompra. Personalmente me inclino por la segunda, siempre y cuando se escoja cuidadosamente el equipo y se maneje el tema como es debido. Además, viendo el estado de forma de otro canterano cedido, como es Cherysev, el hueco de Jesé estaría cubierto de cara a la próxima temporada. De una forma o de otra, lo que está claro es que, por lo mostrado la temporada pasada, parece claro que merece la pena intentar recuperar a un jugador que parecía destinado a vestir la camiseta del Real Madrid durante muchas temporadas.

martes, 24 de marzo de 2015

Análisis del Clásico: Jugamos como nunca y perdimos... Por los de siempre

El domingo pasado disputamos el Clásico y, aunque no se cumplieron las previsiones (o los sueños) de goleada que tanto pregonaban los antimadridistas el equipo salió derrotado. Conviene aclarar esto a buena parte de nuestra afición, porque en un alarde de sentimiento "pupas" parece que el hecho de perder por un gol y sin hacer el ridículo en Barcelona es casi motivo de celebración, como si fuéramos un Rayo o un Osasuna cualquiera.

El partido comenzó como se espera de estos choques, el todopoderoso Barcelona que venía a arrasarnos duró lo que dura el arreón inicial, y a los 5 minutos tuvimos el típico escenario aburrido de partido decisivo, con ambos equipos buscando no cometer errores, en este tramo Cristiano tuvo una clara ocasión para abrir el marcador, pero su remate a bocajarro se estrelló en el palo. Por supuesto hablar de un partido en el que un error te condena es llamar a Sergio Ramos, y no para bien, el central volvió a demostrar que sus "arengas" y sus propósitos de enmienda en cuanto a concentración no van más allá de la zona mixta y en una falta lateral (que por cierto no fue) decidió dejar libre a su marca, facilitando el gol de cabeza de Mathieu. Sinceramente, el Barcelona puede marcarte gol de muchas maneras, pero si un equipo en el que sólo hay dos rematadores a vigilar te marca un gol a balón parado es que no estás concentrado, máxime cuando eres uno de los encargados de tapar a dichos rematadores, en fin, cosas del mejor central del mundo.

Lejos de lo que cabía esperar de un equipo en baja forma, el gol enrabietó al equipo, que por primera vez en 2015 sacó algo de coraje y orgullo de campeón, desplegando así el mejor fútbol en lo que va de año, con todos los jugadores implicados en la presión  y actuando como un bloque, un bloque que se movía por obra y gracia de Luka Modric, el croata está acabando con las pocas dudas que alguien pudiera tener sobre su importancia en el equipo, y es que a día de hoy es la pieza clave en todos y cada uno de los aspectos del juego. En el contraataque posterior a una jugada aislada en la que Neymar falló una ocasión clarísima, Benzema se inventó un recurso de genio en el área para dejar solo a Cristiano que fusiló a placer firmando el empate y reafirmando su autoridad en los clásicos.

Nos las prometíamos felices con este panorama al descanso, ya que lo más preocupante para el equipo era la cantidad de tarjetas que acumulábamos (sólo los de blanco), la segunda parte mantuvo la misma tónica, y en el primer cuarto de hora Bravo realizó dos paradas magníficas a ocasiones de Cristiano y Benzema. Cuando parecía que el 1-2 era cuestión de tiempo, un balón largo local (parece que ya no es pecado despejar en el Camp Nou) cogió desprevenido a, quién si no, Ramos, habilitando la carrera de Luis Suárez que, ante la ayuda desesperada y algo tardía de Pepe se sacó un disparo raso y no muy fuerte. Conviene hacer un alto aquí, porque el disparo de Suárez, siendo bueno, no es ni mucho menos imparable, y cualquier portero de nivel medio, o con unos fundamentos técnicos de primera división, lo habría parado o habría estado cerca. Lamentablemente Casillas está lejos de ser algo de eso a día de hoy e inexplicablemente se tiró hacia el lado contrario al que fue un disparo que sólo podía entrar por donde entró, en una actuación más propia de portero de pachanga dominguera que de guardamenta de élite.

Este gol fue la puntilla al equipo, que bajó los brazos a la misma vez que a Modric se le iban las fuerzas y acusaba su inactividad, como siempre los cambios tardíos y difícilmente explicables de Ancelotti no aportaron nada, tanto por fallo del entrenador como por desidia o falta de nivel de los mismos. Por lo que el partido acabó en un quiero y no puedo, en el que el Barcelona incluso pudo habernos maltratado si Neymar llega a estar al nivel al que algunos le quieren colocar.

En resumen, pese a haber tenido una actuación mejor de lo esperado en el partido, el equipo ha vuelto a perder un duelo contra rivales directos, de los que sólo ha ganado uno esta temporada, dando además buena parte de la Liga por perdida, ya que hemos cedido 8 puntos en un mes; y esta vez fue, una vez más, por la ineptitud de sus dos capitanes, los que se supone que deben de tirar del carro y ser importantes en las grandes citas. Veremos si de una vez por todas sirve para aprender de los errores, y desterrar el "con lo que nos ha dado".

martes, 17 de marzo de 2015

Previa del Clásico

Este fin de semana el Real Madrid se juega gran parte de las aspiraciones ligeras, y lo hace ante nuestro gran rival, el Barcelona, y en el Camp Nou. Curiosamente las circunstancias de este derbi eran inimaginables hace tan solo un mes, y es que donde antes se veía la posibilidad de matar la liga incluso con un empate, ahora se hace necesaria una victoria si se quiere recuperar el liderato.

En cuanto a momento de forma, los locales deben ser considerados ligeramente favoritos, si bien no son un equipo imbatible ni mucho menos, y su juego está siendo bastante irregular esta temporada, el equipo de Luis Enrique está siendo el que menos falla de los aspirantes al título, y nuestro bajón drástico de forma ha coincidido con el mejor momento de la temporada de su trío de atacantes, lo cual les ha valido para reengancharse a una liga que parecían tener perdida en diciembe. A pesar de todo el equipo de Ancelotti debería tener en cuenta los últimos partidos contra el máximo rival y salir con la mentalidad del que tiene tomada la medida al contrario, buscando repetir la fórmula de las últimas victorias.

En cuanto a nombres parece que está todo bastante claro; para no variar la costumbre, Carlo concede al rival la ventaja de saber con qué jugadores va a disputar el encuentro (con risitas incluídas en el tema portería). Bien es cierto que hay poco donde elegir: Varane lleva unos partidos más flojo de lo habitual por lo que Ramos-Pepe será la pareja, y aunque sería recomendabe la entrada de un lateral más defensivo ninguna de las 3 opciones (Coentrao, Arbeloa o Nacho, este último algo más fiable) termina de convencer. Por otra parte su compromiso público con la BBC hace difícil pensar que alguno de ellos vaya al banquillo para dar entrada a un centrocampista más, que en este caso sería un Lucas Silva bastante correcto en sus apariciones hasta ahora, cosa que insisto no creo que ocurra.

Aún así el quid de la cuestión no está tanto en los nombres como en la disposición de los mismos, es perfectamente posible, e incluso recomendable diría yo, jugar al Barcelona con la BBC para aprovechar la mayor debilidad culé: la velocidad. Para esto Ancelotti debería olvidarse del juego desarrollado últimamente, más propio del Barcelona perezoso de los últimos tiempos, y recordar las claves de la victoria en Munich: Repliegue ordenado, sacrificio del grupo y salidas rápidas a la contra. La vuelta de Modric justo a tiempo es un factor muy importante a la hora de desarrollar este repliegue, por su dinamismo con y sin balón; además está fuera de la dinámica negativa del equipo, lo cual se le ha notado en sus últimas apariciones.
Por supuesto no todo depende de Modric, es necesario que los 3 puntas entiendan que van a tener que trabajar para el equipo tanto en defensa, formando el 4-4-2 tan reclamado, con ayudas efectivas de Bale a su lateral y una presión lo suficientemente molesta de CR y Benzema a la salida de balón del rival. También hay que exigir a nuestros laterales una mayor concentración de la que vienen mostrando últimamente, y espero que el descanso que (por fin) le llegó a Kroos le permita llegar en mejores condiciones con respecto a partidos anteriores.

Para mí estas son las claves que nos permitirían contrarrestar la ya mencionada teórica superioridad del Barcelona, si nos olvidamos de la clasificación y de ideas utópicas y nos centramos en hacer el fútbol que requieran el partido y la situación, sea o no el más "políticamente correcto" tendremos bastantes posibilidades de obtener un resultado positivo. Sinceramente, soy bastante escéptico en cuanto a que esto pase y de ahí que no las tenga todas conmigo. Pero si algo caracteriza a los que llevamos (y sentimos) nuestro escudo es que siempre creemos, así que esperemos que el domingo sea el día para volver a ser lo que hemos sido no hace tanto tiempo. Hala Madrid.

martes, 10 de marzo de 2015

Entre todos lo mataron y él solito se murió

Mientras se encuentra el remedio a la crisis que vive el equipo, ha surgido entre el madridismo un clima de enfrentamiento constante a causa de las diferentes opiniones con respecto al mal momento existente en la plantilla. Que haya tantas y tan variadas opiniones no es más que la muestra de que el problema es bastante complejo, y solucionarlo no va a ser fácil, menos aún con la temporada entrando en su fase decisiva.

No quiero entrar a opinar sobre las causas de este mal momento porque ya lo hice en su día, hoy escribo poniendo el foco en nosotros, los aficionados, que también parecemos sumidos en una importante desorientación.
Si uno mira más allá de Marca y As y sus intereses (no tan)ocultos, verá que la situación entre los aficionados da que pensar; tenemos por un lado a los madridistas "del carro", que parecen vivir en realidades paralelas dignas del Roncero más extasiado, éstos aficionados son incapaces de distinguir las críticas dañinas o interesadas del antimadridismo con las opiniones que, desde el cabreo lógico, podemos mostrar un sector más crítico de la afición. Éstas opiniones podrán ser más o menos acertadas, e incluso estar mejor o peor razonadas, pero están hechas desde el sentimiento que todos compartimos por el club; por tanto no entiendo por qué los miembros del madridismo "happy" se empeñan en quitar carnets y entradas al "carro" a todos los que no decimos que somos los más súper mejores del mundo mundial en cualquier circunstancia, y no aceptamos cualquier actuación del club, nos parezca lo que nos parezca.

Tampoco es que el sector crítico no se equivoque, aunque me parezca más entendible pues yo mismo soy uno de esos críticos, el problema viene cuando a algunos sólo les parecen aceptables las críticas que concuerdan con su punto de vista, o a los que creen que las críticas a una parte de los responsables son con el objetivo de descargar toda la responsabilidad del resto. No es tan simple como señalar a entrenador/presidente/jugadores y salvar al resto de la quema como si de una encuesta manipulada de Relaño se tratase, está claro que TODOS tienen su parte de responsabilidad y se merecen los palos (argumentados y justificados) que les puedan caer por este mal momento. Igualmente decir que Ancelotti no es el único responsable, que la BBC está mal o que Isco ha sido de lo poco decente desde enero no te convierte en un pipero absorbido por la prensa, de igual modo que pedir al entrenador el mínimo exigible de autoridad o pedir (aunque para mí es utópico) que los capitanes se hagan merecedores de llevar el brazalete no te convierte en un talibán cegado mourinhista.

En resumen, está claro que hay bastantes cosas que no están funcionando en el club, y ni negar la realidad ni aceptar sólo las críticas que más convengan a nuestra postura ayudarán a recuperar aquello que ha hecho del Real Madrid el club más grande del mundo, la exigencia por ser siempre los mejores.

martes, 3 de marzo de 2015

Las jugadas de "estrategia"

En el último podcast de +Objetivo Cibeles en el que tuve el gusto en participar, salió a colación un tema sobre el que hay poca atención, pero que empieza a ser cada vez más preocupante: El escaso acierto (nulo esta temporada) de Cristiano Ronaldo a la hora de lanzar faltas directas, el portugués no ha anotado ningún gol de falta esta temporada, y ahora mismo anota un gol cada 15.6 lanzamientos, mientras que otros especialistas como Calhanoglu (4.5), Mata (5.6), Bale (9.5) o Pirlo (10.5) generan más peligro. Esto se agrava con el hecho de que, de sus últimos 50 lanzamientos, sólo 16 (32%) han ido a puerta, generando algún tipo de peligro al marco rival.

Hay varias razones para explicar esto, desde una mala racha a un bajón de confianza por parte del jugador; pero la más clara parece sin duda el elevado número de intentos por parte del propio jugador, pues no es raro ver que CR sea el responsable de ejecutar lanzamientos desde prácticamente cualquier posición del campo, sin importar si se adaptan a sus carácteristicas (pierna buena, tipo de golpeo etc). Y esto ha sido curiosamente la temporada que más "fácil" lo tenía, ya que con la introducción del spray se ha acabado con el abuso por parte de las barreras.

El quid de la cuestión es que, a día de hoy, hay en el equipo una  gran variedad de posibles lanzadores; con capacidad para efectuar distintos tiros, y en ambos perfiles: Bale o James desde el perfil zurdo, Ramos, Kroos o incluso Benzema desde el diestro. Todos estos jugadores, en algún momento de su carrera, han acreditado calidad  suficiente lanzando libres directos como para merecer una oportunidad. Además, el hecho de tener varios lanzadores, no sólo ya de distinto perfil, si no con distintas características de golpeo (fuerza, colocación, o incluso buscar el centro) añade un factor más, la incertidumbre que se crea a los porteros rivales, aumentando así la posiblidad de errores o despistes.

El principal de esta situación está el propio jugador, que no es capaz de reconocer su falta de acierto actual y ceder la responsabilidad de esta suerte a algún compañero, limitándose a los lanzamientos que más favorezcan a sus capacidades (25-30 metros y un poco escoradas a la izquierda). Ésto le ayudaría a recuperar confianza y olvidar un poco el bloqueo que tiene con esta situación. Por supuesto que si el jugador no es capaz de verlo, alguien en el vestuario, ya sea su entrenador o algún compañero, debería convencerle y hacerle ver que  lo mejor para el equipo y para cambiar la propia dinámica de Cristiano es intentar otras alternativas.

Lo que está claro es que, entre las muchas virtudes de Cristiano, los lanzamientos de falta no son una de ellas. Y por el bien del equipo esta situación debería cambiar de una manera o de otra.