martes, 10 de marzo de 2015

Entre todos lo mataron y él solito se murió

Mientras se encuentra el remedio a la crisis que vive el equipo, ha surgido entre el madridismo un clima de enfrentamiento constante a causa de las diferentes opiniones con respecto al mal momento existente en la plantilla. Que haya tantas y tan variadas opiniones no es más que la muestra de que el problema es bastante complejo, y solucionarlo no va a ser fácil, menos aún con la temporada entrando en su fase decisiva.

No quiero entrar a opinar sobre las causas de este mal momento porque ya lo hice en su día, hoy escribo poniendo el foco en nosotros, los aficionados, que también parecemos sumidos en una importante desorientación.
Si uno mira más allá de Marca y As y sus intereses (no tan)ocultos, verá que la situación entre los aficionados da que pensar; tenemos por un lado a los madridistas "del carro", que parecen vivir en realidades paralelas dignas del Roncero más extasiado, éstos aficionados son incapaces de distinguir las críticas dañinas o interesadas del antimadridismo con las opiniones que, desde el cabreo lógico, podemos mostrar un sector más crítico de la afición. Éstas opiniones podrán ser más o menos acertadas, e incluso estar mejor o peor razonadas, pero están hechas desde el sentimiento que todos compartimos por el club; por tanto no entiendo por qué los miembros del madridismo "happy" se empeñan en quitar carnets y entradas al "carro" a todos los que no decimos que somos los más súper mejores del mundo mundial en cualquier circunstancia, y no aceptamos cualquier actuación del club, nos parezca lo que nos parezca.

Tampoco es que el sector crítico no se equivoque, aunque me parezca más entendible pues yo mismo soy uno de esos críticos, el problema viene cuando a algunos sólo les parecen aceptables las críticas que concuerdan con su punto de vista, o a los que creen que las críticas a una parte de los responsables son con el objetivo de descargar toda la responsabilidad del resto. No es tan simple como señalar a entrenador/presidente/jugadores y salvar al resto de la quema como si de una encuesta manipulada de Relaño se tratase, está claro que TODOS tienen su parte de responsabilidad y se merecen los palos (argumentados y justificados) que les puedan caer por este mal momento. Igualmente decir que Ancelotti no es el único responsable, que la BBC está mal o que Isco ha sido de lo poco decente desde enero no te convierte en un pipero absorbido por la prensa, de igual modo que pedir al entrenador el mínimo exigible de autoridad o pedir (aunque para mí es utópico) que los capitanes se hagan merecedores de llevar el brazalete no te convierte en un talibán cegado mourinhista.

En resumen, está claro que hay bastantes cosas que no están funcionando en el club, y ni negar la realidad ni aceptar sólo las críticas que más convengan a nuestra postura ayudarán a recuperar aquello que ha hecho del Real Madrid el club más grande del mundo, la exigencia por ser siempre los mejores.

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