Descubriendo a Kovačić

En una operación ejemplar en cuanto a discrección, el Real Madrid se ha hecho con los servicios del jugador croata del Inter de Milán Mateo Kovačić, en un traspaso que ronda los 30 millones y que refuerza una línea medular que andaba algo escasa de efectivos y en la que se preveen varias salidas.

Si hay una palabra que defina la carrera de Kovačić es precocidad, a sus 21 años se ha ganado un hueco en la élite del fútbol mundial; antes de eso inició su carrera en el Dinamo de Zagreb, donde fue el jugador más joven en debutar con el primer equipo, así como el goleador más joven en Champions League (datos cortesía de +Maketo Lari ). A sus 18 años captó la atención interista, en un traspaso que le llevó a San Siro en el mercado de invierno de 2013. Llamado a ser el líder de los proyectos nerazzurri el caos deportivo que ha vivido la entidad italiana no le ha permitido destacar todo lo que debería si tenemos en cuenta su potencial. Sin embargo esta situación no le ha impedido asentarse en la selección croata, en la que comparte centro del campo con su ídolo Luka Modric. Ahora llega al Madrid como refuerzo para el doble pivote y apuesta de futuro para, en unos años, tomar el relevo del genio de Zadar llevando la manija blanca.

Como jugador, Kovačić presenta características tanto de Kroos como de Modric, con el alemán comparte la facilidad para sacar la pelota jugada desde atrás, interviniendo en la jugada desde su inicio, así como la llegada a la frontal y el disparo desde media distancia; además, aunque de forma distinta, tiene la facilidad para romper líneas de Luka; mientras que éste es capaz de avanzar con un simple toque y es un centrocampista más dinámico, Kovačić se aprovecha más de su potencia física para avanzar con conducciones largas de balón.

Por supuesto no todo son vitrtudes, precisamente el abuso de dichas conducciones es un defecto del jugador, que debe mejorar en la toma de decisiones, además es un futbolista bastante irregular, tanto en tramos de la temporada como durante un mismo partido, tendiendo a desaparecer en algunas fases del juego. Su faceta táctica también es mejorable, sobre todo en la parcela defensiva, donde puede realizar grandes actuaciones individuales merced a su físico y a su actitud aguerrida pero frecuentemente comete errores de posicionamiento y ocupación de espacios. Afortunadamente todos estos defectos son atribuibles a su juventud, y pueden trabajarse y corregirse a medida que el jugador vaya ganando experiencia, especialmente con un entrenador que ha demostrado mejorar defensivamente a sus centrocampistas como es Rafa Benítez (Albelda, Baraja, Xabi o Mascherano son prueba de ello).

Resumiendo, si tomamos el fichaje de Kovačić como lo que es, una apuesta de futuro y un complemento para la plantilla, su contratación me parece un gran acierto por mucho que nos intenten vender lo contrario. Falta por ver si el jugador responderá y dará el nivel a la hora de cumplir con ese rol en la plantilla, un rol para el que necesitábamos efectivos si tenemos en cuenta que los encargados de llevarlo a cabo, Illarra y Lucas Silva, no han dado el nivel. Al menos parece que el croata no adolecerá de la falta de personalidad de Illarramendi, por lo que en ese aspecto supone una mejora.