Tras una última jornada de mercado cuanto menos absurda, el período de fichajes se ha cerrado (por fin) y al menos hasta enero nos libraremos de "humos" y de portadas con el titular de "fichado". Es el momento de analizar el desempeño del club en este período.
En el apartado de bajas
se ha cumplido con lo previsto, la salida más complicada (por parte del jugador) fue la de Casillas
y se resolvió lo más pronto posible, siempre hablando de este período porque debería haberse resuelto un año antes. En cuanto al resto no han habido grandes sorpresas: Se han marchado Khedira (libre y pésimo profesional en su último año), Pacheco (cedido buscando minutos), Coentrao (otro pésimo profesional), Illarra (que no ha dado la talla y le ha pesado la camiseta) y Lucas Silva (cedido para buscar adaptación al fútbol europeo). La única pega en cuanto a las ventas es que se echa en falta una renovación algo más profunda de
nuestra línea más floja estas últimas temporadas, la defensa, donde se ha mantenido a jugadores que por edad ya no dan el nivel, como Arbeloa o un Pepe que empieza a dar síntomas de declive, y al que encima se le ha renovado, junto con Ramos y Marcelo. Estas renovaciones son difíciles de comprender, ya que la temporada pasada de los 3 jugadores fue bastante mediocre y, salvo Pepe que ya tiene una edad, tenían años de contrato por delante. Aún así parece que Varane se asentará como titular y veremos aires nuevos en la defensa
gracias también al trabajo de Benítez.
En cuanto a las altas han habido luces y sombras, se comenzó el verano
repescando a los cedidos Casemiro, Lucas Vázquez y Cherysev, que junto a Jesé deberán dotar al banquillo de una profundidad que se echó de menos la temporada pasada. La incorporación ya sabida de
Danilo servirá para apuntalar aún más la defensa y cubrir el lateral derecho de forma solvente juegue quien juege. Tras esto llegó Kiko Casilla de vuelta a casa, con el objetivo de cubrirse las espaldas en una operación, la de De Gea,
con visos de estancarse (como así ha sido). Finalmente, el último movimiento en el mercado fue la adquisición del centrocampista croata
Mateo Kovacic, como apuesta de futuro para ocupar el lugar de Modric en la plantilla, en un buen movimiento de mercado. Al igual que en las bajas, los principales puntos negros en el apartado de incorporaciones han estado en los movimientos que no se han hecho: Volvemos a tener posiciones cojas, al igual que el año pasado, y es que sólo hay un lateral izquierdo y un 9 puros en la plantilla. Si bien la posición de delantero puede cubrirse con ciertas garantías (Cristiano o Jesé), en el caso de que Marcelo se lesione o baje el nivel como viene haciendo varias temporadas no hay un recambio de garantías para esa posición.
Dejamos para el final el que será el tema principal de este mercado de verano:
El ridículo efectuado en el intento de traspaso por De Gea el último día. Si bien el portero español es (a mi juicio) mejor que Keylor Navas, no hay tanta diferencia entre ambos para que el factor deportivo haya sido tan determinante a la hora de actuar como se ha actuado, máxime teniendo una posición de fuerza con dos porteros de nivel en el equipo. Económicamente no tenía mucho sentido pagar traspaso por un jugador que vendría gratis el año que viene. Analizando todo esto resulta más difícil si cabe entender el esperpento vivido en el día de ayer, en el que el club se dejó buena parte de su prestigio y su imagen, protagonizando un esperpento que nos ha convertido en el hazmerreír del mundo del fútbol, todo por ir de señores y bienquedas con no se sabe quien.
En resumen, ha sido un período de claroscuros, tenemos aciertos, apuestas que pueden salir bien o mal y que, de momento, merecen apoyo por parte de la afición, y despropósitos que conviene señalar aunque a algunos les parezca inadecuado criticar lo que nos parece mal en el club.
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